Eres ciclista profesional desde el 2013. Estuviste cinco temporadas con el equipo Lointek, otras tres en Movistar y la última con el italiano AR Monex ¿Qué balance haces de tu carrera?

Lointek, que era el equipo UCI de mi zona, fue muy importante porque me permitieron compaginar el ciclismo con la carrera de química. Me dejaban entrenar y correr cuando podía para poder seguir estudiando. Luego di el salto al equipo Movistar, que ya era más profesional, y el que me permitió dedicarme 100% al deporte.

Durante todos estos años he aprendido que es posible, que aquella niña que apenas empezaba ha sido capaz de llegar a ser ciclista profesional. 

Empezando tan joven y compaginándolo con una carrera, has debido sacrificar muchas otras cosas. ¿Ha valido la pena? ¿Tu entorno te ha acompañado?

El ciclismo es un deporte que te absorbe por completo… Acabas pensando en la bicicleta todo el día. Yo, personalmente, he tenido que dejar muchas cosas a parte, sobre todo cuando estudiaba. No hacía nada más que estudiar y entrenar, apenas dormía 5h al día.

No tenía ni siquiera entrenador, porque no podía seguir un entrenamiento, sino que lo hacía todo yo misma cuando podía. Las carreras eran mi válvula de escape y los entrenos una forma de cargar pilas para seguir estudiando.

En resumen, la bicicleta es mi vida… Si me quitas la bici, me quitas todo.

Y todo esto, gracias a mi familia que siempre me ha apoyado, incluso cuando acabé de estudiar, me dieron todas las facilidades para que yo pudiera centrarme en los entrenamientos y descansar. Y la verdad, lo que más noté fue el hecho de poder descansar, que es algo muy importante para un deportista.

¿Qué crees que le aportará el equipo Drops- Le Col a tu carrera profesional?

Es la primera vez que no utilizo mi lengua materna en un equipo y eso me inquietaba un poco, pero desde el primer momento me he encontrado una gran familia en Drops Le- Col. Y a pesar de que es otra cultura y otra forma de ver el ciclismo, parece que hace 5 años que corro con ellas.

Ahora solo nos falta entrenar más para conocernos mejor, pero desde el principio ha sido una piña y creo que voy a aprender mucho. Y, yo que ya tengo 27 años, también puedo enseñarles todo lo que he aprendido a lo largo de mi carrera a las más jóvenes que quieren llegar a ser grandes corredoras.

¿Cuál será tu rol en el equipo?

Soy escaladora, por mis características físicas. Por eso, mi rol va a ser hacer de líder en las grandes vueltas, que es cuando la carretera se pone cuesta arriba y es donde mejor me desenvuelvo. Para ello hace falta tener a un gran equipo detrás, que yo las pueda ayudar cuando más lo necesitan y al revés, que cuando se acerque una subida yo pueda estar bien arropada para llegar lo más adelante posible con el menor gasto energético. Seguiré trabajando para ser una más del equipo y ayudar en todo lo posible. 

¿Cuál es tu carrera favorita del calendario 2022?

Siempre he tenido una sensación especial en el Tour de Ardeche en Francia, empecé en el 2013 y lo he corrido cada año excepto este y otro en el que tuve una lesión. Fue donde conseguí mi primera victoria UCI y eso es un recuerdo muy especial.

Por otra parte, las carreras del País Vasco son y serán siempre las más especiales. El público vasco tiene algo, y si además son tus raíces, todavía te tiran más. Llenar las cunetas de gente que grita tu nombre… ¡Con solo decirlo ya se me ponen los pelos de punta!

¿Qué opinión tienes de la salud del ciclismo femenino en España?

El ciclismo femenino está cambiando mucho y yo estoy viviendo este cambio. Cuando pasé a profesionales, en España había solo 2 equipos UCI femeninos; el Vizcaya y el Lointek. Con mucho esfuerzo y los pocos medios que tenían conseguían que saliéramos a competir. Y era en esas carreras cuando te dabas cuenta de que los equipos femeninos de otros países tenían otra categoría, parecían extraterrestres, ¡no podíamos competir con ellas!

Poco a poco el nivel del ciclismo femenino español ha ido creciendo, y en parte ha sido gracias a equipos grandes como Movistar que nos dio la posibilidad de ser más profesionales. Empezamos a creer más en nosotras mismas y dejamos de ver a las holandesas como unas extraterrestres, si no como ciclistas a las que podíamos ganar. 

Incluso empezamos a tener la posibilidad de trabajar como ellas. Hay que tener en cuenta que en España todavía hay un altísimo porcentaje de mujeres ciclistas que no pueden vivir del ciclismo y que lo compaginan con otro trabajo o con los estudios. Somos muy pocas las privilegiadas que podemos vivir del deporte.

Ahora mismo en España hay calidad, pero hay muchos equipos UCI y ese potencial está muy repartido entre todos estos equipos. Yo creo que sería mejor tener menos equipos y concentrar más ese potencial, pero bueno, es mi opinión.

¿Qué importancia tiene para ti el factor psicológico en la carrera de una ciclista profesional?

Yo siempre he creído que el ciclismo tiene más de psicológico que físico. Ya puedes tener unas cualidades físicas excelentes que, si la cabeza no te funciona, no vas a rendir. A veces, vas a una carrera sin muchas expectativas y acabas rindiendo más que en otras carreras que has preparado a conciencia y en las que sientes mucha presión.

Es un deporte muy duro y se pasan muchas horas en solitario en la carretera. Hay personas que entrenan con más gente, pero yo me puedo pasar 4h sola conmigo misma en la carretera, ¡e imagínate la de vueltas que puede dar la cabeza! Sin duda, es un deporte muy psicológico.

¿Cómo valoras tu primer stage en Mediterranean Sport Village?

Es la quinta vez que Drops-Le Col viene a Mediterranean Sport Village, pero yo no había estado antes. Y aunque había mirado la web antes de nuestra llegada, en persona las instalaciones han superado mis expectativas.

La comida está adecuada a las necesidades de los deportistas, el guarda bicis está muy bien, hay mucho espacio al aire libre y tenemos nuestro propio apartamento, cosa que no tiene nada que ver con estar encerradas en un hotel, más ahora con el COVID. Es genial tener espacios tan amplios y abiertos al aire libre.  

En cuanto a las rutas, yo solo conocía esta zona de pasada por los Juegos del Mediterráneo. Me ha impresionado la cantidad de carreteras tranquilas que hay sin apenas tráfico. Además, el buen tiempo está asegurado, así que volvería muchas veces.

¡Muchas gracias y muchos éxitos, Eider!

Fotos: Drops Le-Col