Iván García Cortina transmite ilusión, bondad y muchas ganas de comerse el mundo sobre la bici. Es un apasionado de las carreras clásicas y de lo épico que hay en rodar sobre el mítico -y temido- pavé, cosa que no se le da nada mal. ¿Logrará su sueño esta temporada?
Te integraste al Bahrain Merida con 21 años, ahora tienes 23 y sigues siendo uno de los más jóvenes del equipo. ¿Cómo se lleva eso? ¿Cómo se convive con ciclistas que son más veteranos?
Al ser tan joven y compartir equipo con gente más mayor y con mucha experiencia, como Vincenzo Nibali, pues coges experiencia tú también y aprendes de ellos. Por un lado, es una gran ventaja.
¿Ninguna novatada o trastada por parte de los más veteranos?
El primer año sí que me tocó. Me raparon la cabeza. Lo tenía más largo que ahora y me raparon al 0. Pero bueno… ha sido lo único – sonríe entre divertido y resignado-.
¿Has tenido que sacrificar muchas cosas de tu vida personal para llegar a ser ciclista profesional?
Sacrificar poco. Porque, como es algo que me gusta mucho, tampoco siento que me pierdo mucho de ‘la vida’, por así decirlo. Lo que más me gusta es esto; cuidarme, entrenar, ir en bici, conocer sitios nuevos, viajar… Lo he tenido todo con 23 años, así que, de sacrificar, nada. Me encanta.
¿Cuál ha sido tu referente en el mundo del ciclismo?
Tuve muchos. Cuando empecé hace unos 10 años, era Lance Armstrong. Como mi vecino Chechu Rubiera era su gregario de lujo, siempre me fijaba más en él.
Luego, a medida que fueron pasando los años, me fueron gustando más las carreras clásicas y Tom Boonen o Fabian Cancellara fueron mis referentes primordiales.
¿Y cómo te sientes al tener como compañeros de equipo a ciclistas como Purito, Haussler o Vincenzo Nibali que, quizás, admirabas antes de llegar al máximo nivel de competición?
El primer año que llegué, no los conocía personalmente y compartir equipo con Vincenzo Nibali, con Purito o Haussler la verdad es que fue una pasada. Porque, sí que ves un contraste, pero, al final, son como tú, son personas normales.
Y, además, tengo el placer de trabajar para ellos, como el año pasado y el anterior en La Vuelta con Vincenzo o con Haussler en las clásicas. Una pasada en ese sentido.
Además, Vincenzo Nibali te deja esprintar…
Sí, por ejemplo, en La Vuelta del año pasado. En las etapas en las que había que trabajar para él, para llegar a los puertos adelante y demás, lo hacía. Pero después, cuando eran etapas más llanas o más al esprint me daba la oportunidad y se agradece.
Que le den a un joven como yo, de primer o segundo año, la oportunidad de esprintar en una carrera tan importante para el equipo como La Vuelta, pues… no todos los equipos lo hacen.
Te describen como una de las jóvenes promesas del ciclismo español, uno de los corredores con más proyección. ¿Te hacen sentir más presión esas expectativas?
Presión no, porque el primero que quiere que vaya todo bien, dejarse ver y ganar carreras soy yo.
Soy el primero que quiere ganar, que quiere estar delante, que quiere hacerlo todo bien. Y por eso no me genera presión. Si no puedo hacer algo es porque no puedo, pero yo doy el 100% de mí para conseguirlo.
Renovaste con el Bahrain Merida para esta temporada y la del 2020. ¿Cómo te sientes en el equipo? ¿Qué cosas le está aportando el Bahrain a tu carrera?
Es un equipo que, para aprender, es genial. Tengo oportunidades en casi todas las carreras, o de dejarme ver o de esprintar… Siempre tengo un papel importante en todas las carreras con el equipo y eso se agradece.
Haber renovado 2 años quiere decir estar más tranquilo. Ahora tengo 2 años más de progresión, para ir poco a poco y seguir creciendo en el equipo. En las clásicas tengo un calendario muy bueno este año y la verdad es que me encuentro muy bien.
¿Y tú, que crees que le aportas al equipo? Hemos leído unas declaraciones de Brent Copeland en las que dice: "Iván es un gran compañero, siempre está de buen humor y optimista con una gran sonrisa en la cara. Iván trae un buen ambiente al equipo"
No sé. Disfruto con el ciclismo y, al final, de nada sirve estar enfadado… Tienes que estar en las carreras igualmente, así que, siempre es mejor llevarlo con buen humor.
Purito es el embajador del equipo y una de sus principales funciones es la de ser un mentor para los más jóvenes, es decir, tú y otros compañeros del equipo. ¿Te ayuda tenerle como referente o consejero?
En mi caso, si cabe, aún más porque ahora vivo en Andorra y lo tengo conmigo. Siempre me ayuda. En el equipo lo mismo; siempre está con nosotros hablando y dándonos consejos. Cuando empezamos y somos jóvenes, nos creemos que lo sabemos todo y muchas veces no tenemos ni idea.
Esas cosas son las que más valen y se agradece. Si te lo dijera cualquier otro pues mira… pero si te lo dice alguien que ganó tantas carreras y tantos pódiums grandes… será por algo.
La mayoría de los ciclistas sueñan con ganar el Tour de Francia, pero tú, sin embargo, sueñas con subir al nº1 del pódium de las clásicas París – Roubaix y el Tour de Flandes, que ningún español ha conseguido antes. ¿Qué es lo que tanto te apasiona de las clásicas?
Ojalá. Las clásicas son las carreras que más me gustan y ganar una sería un sueño.
Las clásicas fueron lo que más me enganchó del ciclismo. Siempre veía a Flecha y me enganchaba. Me encantan, son carreras de un día, pero son muy duras, más épicas.
Son carreras largas, de 6 o 7 horas y a menudo con mal tiempo… tienen su cosa. Son medio llanas, tampoco es que tengan puertos, pero digamos que el dolor de piernas es muy grande – ríe-.
¿En qué carreras vas a participar esta temporada?
Empiezo con la Vuelta a Valencia, después haré la Vuelta Andalucía, un par de clásicas en Bélgica, La París – Niza… Y después, ya viene toda la parte de clásicas del norte; el Tour de Flandes, la París Roubaix… ¡Inclusive la Amstel Gold Race este año!
Más adelante viene el Tour de California… En total, son más o menos de 75 a 80 días de competición.
¿Qué destacarías de las rutas y las carreteras de la Costa Daurada? ¿Qué es lo que más te está gustando de entrenar aquí?
Las carreteras de la Costa Daurada están muy bien. Las conocía ya un poco porque mi pareja tiene un apartamento en Mont Roig, y cuando hace mal tiempo en casa, solemos venir.
Aquí, más calor o más frío, pero siempre hace bastante buen tiempo. No hay tráfico, hay muchas carreteras que van hacia el interior que son una pasada, muchas subidas… Es un sitio muy bueno para poder entrenar.
Además, estamos tranquilos, el hotel Resort está muy bien porque cada uno tiene su habitación con su baño… y no estamos acostumbrados. Normalmente suelen ser hoteles en los que casi no te entra ni la maleta. En general, este stage me gusta mucho y, además, en casa. También será por eso.
¿Crees que nuestras carreteras son seguras?
La seguridad en España la verdad es que está muy bien, no nos podemos quejar. Suelen dejar la distancia de seguridad y las carreteras son muy buenas… La mayoría de los sitios en España están muy bien para los ciclistas.
Sin embargo, vas a otros sitios como Italia, por ejemplo, y te pasan rozando, ¡pero literalmente rozando y pitándote! Las primeras veces, para mí, no era normal y, sin embargo, los italianos ni se inmutaban porque ya estaban acostumbrados.
Luego, cuando vienen aquí, les parece una pasada entrenar porque hay mucho respeto por el ciclista. Siempre hay accidentes, pero comparado con otros sitios del mundo, estamos mucho mejor.
¡Mucha suerte Iván!
Foto 1: Cambrils Park Sport Village
Foto 2: ©Marti Milla/Agència Catalana de Turisme
Foto 3: ©Marti Milla/Agència Catalana de Turisme